¡¡¡ bienvendidos miembros del jurado !!! esta web ha sido crada para ser leida por los miembros del jurado del premio del consejo social a los mejores estudiantes erasmus de la universidad rey juan carlos. espero que disfruten de su lectura tanto el excmo. sr. presidente del consejo social como el excmo. vicerrector de relaciones internacionales, al igual que el director del Servicio de Relaciones internacionales y los dos vocales del Consejo social

miércoles, octubre 11, 2006

Las fiestas Erasmus ! ! !

No es necesario decir que el año erasmus es un año especialmente divertido donde no faltan las fiestas a diario.
Todo el mundo ha escuchado todo tipo de anécdotas relacionadas con las fiestas erasmus, y aunque bien algunas historias pueden ser exageradas, yo he descubierto durante este año que todo es posible dentro de la experiencia erasmus.
No hace falta ser un gran adivino para imaginarse el resultado producido por la convivencia de cientos de jóvenes de diferentes países y de unos 24 años en una residencia de estudiantes.
Las fiestas surgen de forma espontánea y en ocasiones incluso descontrolada.
Unas veces, un grupo de gente decide hacer una fiesta por un motivo concreto: un cumpleaños, halloween, navidad, carnavales, etc. Esto es lo que puede parecer más habitual, pero no lo es.
Lo normal es que las fiesta surjan de manera espontánea, que vayan creciendo y que lleguen a descontrolarse.
Uno visita a un amigo a su habitación, el cual ya está charlando con otros tres más. Como somos cinco salimos al pasillo para estar más cómodos y allí nos encontramos con seis que vienen de ver una película y se unen a nosotros. Alguien que pasa por allí decide ir a su habitación a por unas bebidas, algo de picar y un poco de música.
Éste es el momento en el que la fiesta empieza a cobrar vida propia. Cuando amigos de tus amigos empiezan a venir a tomar algo con más amigos y cuando lo que empezó con la idea de ir a saludar a alguien se convierte en la idea de irse a la discoteca porque en el pasillo ya no entramos tantos.
Describir cada una de las fiestas sería una tarea tan interminable como insensata.