¡¡¡ bienvendidos miembros del jurado !!! esta web ha sido crada para ser leida por los miembros del jurado del premio del consejo social a los mejores estudiantes erasmus de la universidad rey juan carlos. espero que disfruten de su lectura tanto el excmo. sr. presidente del consejo social como el excmo. vicerrector de relaciones internacionales, al igual que el director del Servicio de Relaciones internacionales y los dos vocales del Consejo social

miércoles, octubre 11, 2006

2.3- El sueño Erasmus hecho realidad

Hasta el último momento no sabía si aquel sueño se iba a hacer realidad. Había leído tanto y me habían contado tantas cosas buenas respecto a Austria y a la Universidad IMC de Krems que según se acercaba el día en el que debían salir publicados los destinos más crecía mi angustia por la posibilidad de no poder ir allí durante el próximo año.

Recuerdo que hace un año apenas conocía a Luis Matosas, el becario del departamento de deportes que gestionaba cada año mi plaza en los campeonatos de España de ajedrez, representando a la Universidad Rey Juan Carlos.

Luis también quería ir al IMC, y los dos sabíamos que ambos teníamos muchas posibilidades, y que aunque había dos plazas también había mucha otra gente interesada en la misma universidad.

Los días previos a que saliesen los destinos Luis y yo aprovechábamos cada vez que nos veíamos para bromear con la posibilidad de que uno le quitase la plaza al otro.

No sé lo que hubiese sucedido si nos hubiésemos quitado la plaza, lo que sí se es que gracias a que ambos conseguimos las dos plazas que estaban ofertadas para el IMC, Luis se ha convertido en uno de mis mejores amigos.

Desde que uno conoce el destino que le han dado su vida da un giro radical, toma una velocidad supersónica y es en ese momento cuando, al menos en mi caso, empezó el proceso de evolución personal asociado a la experiencia Erasmus.

No solamente empieza la mentalización y la preparación para la nueva vida en otro país, sino que también antes de irse uno quiere dejar todo terminado. Es decir, que por un lado tienes muchas ilusiones, sueños y proyectos nuevos, y por el otro lado intentas finalizar todo aquello que no tienes terminado antes de marcharte.

El verano anterior a irme a vivir a Austria lo dediqué principalmente a hacer por las mañanas el curso de alemán del centro de idiomas de la universidad, trabajar por las tardes como repartidor de televisores, quedar con algunos de mis mejores amigos antes de irme y preparar el equipaje necesario para la nueva vida en Austria.